El País

A más de dos meses del Mundial de Fútbol, las figuritas siguen siendo furor

Son un pasatiempo atractivo para los fans que cambian y compran paquetes para completar el álbum por primera o segunda vez. Las figuritas más difíciles son los escudos entre los coleccionistas, que incluso se llegan a pagar $150 de manera individual.

Por Franco Ojeda

A más de dos meses de finalizado el Mundial que llevó a la Selección Argentina a obtener la Copa, las figuritas siguen siendo un pasatiempo atractivo para los fans que cambian y compran paquetes para completar el álbum por primera o segunda vez.

Mientras la Selección entra en una nueva etapa de la mano de la renovación del contrato de su técnico, Lionel Scaloni, y suma nuevos jugadores como el ascendente Alejandro Garnacho, la Unión de Kioscos de la República Argentina (UKRA) reconoció que las ventas “se mantuvieron muy altas a lo largo de siete meses”.

Los fines de semana en el Parque Rivadavia del barrio porteño de Caballito, personas de todas las edades continúan reuniéndose a la sombra del “ombú del coleccionista” con el fin de intercambiar figuritas y poder completar el álbum.

“Empecé a completarlo después del Mundial, porque antes era muy difícil conseguir las figuritas del álbum a un precio razonable”, admitió a Télam Rosario Fleitas, madre de Sofía, una niña de 10 años que termina por primera vez un álbum del certamen mundialista.

Sobre el intercambio de figuritas, Fleitas reconoció que “es la primera vez” que visitaba el lugar por recomendación de un compañero de trabajo.

“Coleccionar figuritas es como una adicción, cuando empezás a intercambiar, no paras más”, señaló humorísticamente Fleitas, mientras continuaba interactuando con otros coleccionistas en búsqueda de las figuritas “doradas”, que es como se lo denomina a los escudos de los seleccionados.



Mientras las personas conversaban y miraban sus respectivas agendas de papel y electrónicas para avizorar cuáles eran las figuritas que les faltaban para completar su colección, Carlos Pérez se encargaba de organizar el encuentro con el fin de facilitar los intercambios.

“Yo deseo que todos puedan completar el álbum”, reconoció Pérez, quien acompañaba a los que por primera vez se acercaban al parque ubicado sobre la avenida Rivadavia.

A pesar de su experiencia en el intercambio de figuritas, Pérez admitió que “nunca había ocurrido un furor parecido por el álbum de un Mundial”.

Mientras Pérez ayudaba a un grupo de chicos de Berazategui que visitaron por primera vez el parque, un adolescente con remera de Iron Maiden lanzó figuritas por el aire, lo que provocó una pequeña avalancha entre los coleccionistas que rápidamente se lanzaron sobre las figuritas.

Esta estrategia es conocida como “la paloma”, la cual es realizada por aquellos coleccionistas que pudieron completar el álbum y que lanzan sus figuritas repetidas con el fin de ayudar aleatoriamente a los coleccionistas faltantes de figuritas.

“Hay que tener mucho cuidado con ‘la paloma’, porque muchas veces lo que lanzan son figuritas truchas”, advirtió Pérez.

El furor por las ventas de figuritas también tuvo su repercusión en los diferentes kioscos de la república Argentina.

Ernesto Acuña, presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), afirmó a Télam que las ventas “se mantuvieron muy altas a lo largo de siete meses”

“Los argentinos somos característicos por las pasiones y muchas veces eso se demuestra económicamente. Eso se vio reflejado en la cantidad de personas que viajó a ver el Mundial y se vio en el país con la colección de figuritas, llegando a pagar hasta $500 un paquete de figuritas, un precio que sobrepasa incluso el valor internacional”, señaló Acuña.

El representante kiosquero ponderó indicó que “a medida que Argentina avanzaba el mundial, las ventas se incrementaron”

El representante de UKRA remarcó que las fiestas de fin de año contribuyeron para el sostenimiento de la venta.



Por su parte, desde Panini, empresa encargada de la producción y distribución oficial de las figuritas, afirmaron a Télam “estamos muy conformes con los resultados logrados. Si bien tuvimos dificultades y muchos desafíos debido a la gran demanda inicial, hemos logrado sostener las entregas para cumplir con el principal objetivo; que los coleccionistas que así lo quisieran puedan completar su álbum”.

En este sentido, las empresas con sede en Italia reconocieron que los niveles de venta estuvieron “muy por encima” en comparación a las vendidas durante el mundial de Rusia de 2018.

A mediados de agosto, UKRA tuvo un conflicto con Panini por la distribución de estos productos, por el cual llego a intervenir la secretaria de Comercio de la Nación con el fin de resolver el problema.

Acuña señaló que “luego de esa reunión se pudo llegar a un acuerdo y las figuritas pudieron ser entregadas a los respectivos negocios”, aunque reconoció que la empresa distribuidora tuvo problemas en la producción de figuritas “porque no alcanzaba a abastecer la demanda que había en ese momento”.

Tanto el representante de los kioscos como Panini reconocieron que los principales focos de ventas se concentraron en la Ciudad de Buenos Aires y en el primer cordón del conurbano bonaerense.

Acuña, quien organiza juntadas para intercambiar figuritas en cercanía de su kiosco del barrio porteño de Villa Urquiza, enfatizó que la “gente es muy fanática de los álbumes” y que admite que “hay personas que completaron el álbum hasta seis veces, solo intercambiando figuritas”

El representante de UKRA consideró que esta colección es muy especial para los argentinos debido a que “es el álbum de la Argentina campeón y eso motiva a que muchos a completarlo”.



En este sentido, desde Panini indicaron que se esperan que las ventas “continúan manteniéndose así hasta abril o mayo”.

Gian y Valentín son dos chicos del municipio de Berazategui, zona sur del conurbano bonaerense, quienes por primera vez fueron a intercambiar figuritas en el parque Rivadavia.

Valentín, de 19 años, es estudiante de abogacía y comenzó a completar el álbum en septiembre, aunque admitió que no llegó “por falta de tiempo”.

“Yo recorrí varios kioscos en el municipio y la verdad era muy difícil de conseguir. Además, en donde te las vendían las ofrecían a un precio muy caro”, señaló Valentín.

Por su parte, Gian tiene 18 años y es estudiante de diseño gráfico y que buscaba completar el álbum “por segunda vez”.

“Pude completar el álbum en octubre gracias a unos conocidos que cambiaban figuritas, aunque la victoria del seleccionado me motivó a volver a comenzar la colección”, reconoció Gian, quien señaló que las figuritas más difíciles eran los escudos.

Los escudos son una figura cotizada entre los coleccionistas, que incluso se llegan a pagar $150 de manera individual.

Télam.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...